"Igualdad de Oportunidades, un camino compartido". - Encarna Piñero, CEO de Grupo Piñero

Palma de Mallorca, Marzo, 2020

El camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito laboral es largo y aún queda mucho trecho. Aunque hay avances innegables que apuntan a una mayor presencia de la mujer en posiciones de liderazgo en el ámbito empresarial, diversos estudios demuestran que el número de puestos de alta dirección ocupados por mujeres sigue siendo bajo. Según ha hecho público por la consultora Grant Thornton a finales de 2019 ese porcentaje se situaba en el 30%.  Un dato que no siendo satisfactorio invita a un cierto optimismo, ya que supone un aumento de tres puntos con respecto a 2018. 

Más allá de recabar datos estadísticos, es necesario asumir que los avances reales y sustantivos que  la sociedad necesita para avanzar hacia la igualdad de oportunidades requieren un cambio social y cultural. Un cambio en la idea de hasta dónde pueden llegar las mujeres y qué es lo que pueden aportar en el mundo empresarial. Una transformación que debe impulsarse desde las edades más tempranas e ir acompañada de un modelo educativo consecuente y comprometido .

Como mujer empresaria creo que es importante impulsar una conversación tranquila y seria sobre este asunto, pero también creo firmemente que el discurso debe ir acompañado de un compromiso real compartido por personas, instituciones, sectores y colectivos que permita crear nuevos escenarios más abiertos e inclusivos. Esta es la dirección que debemos seguir para alcanzar una mayor representación en el mundo en general, y en el empresarial en particular. Para ello, hay que llevar a cabo una labor de introspección y reflexión que nos permita entender qué supone para cada uno de nosotros y para la sociedad apostar por mayores cotas de liderazgo femenino. 

Desde el inicio de su andadura, el Grupo Piñero siempre ha sido un reflejo de los valores y principios en los que creemos. Ahora, mis hermanas, mi madre y yo continuamos la tarea orgullosas del legado de mi padre, pero más comprometidas que nunca con traer a nuestra empresa una cultura corporativa más inclusiva e igualitaria. Queremos que las mujeres y hombres comprometidos con nuestro proyecto puedan hacerlo en igualdad de condiciones para que sea el mérito y la valía lo que de cada uno los que determinen el desarrollo profesional. Estoy convencida de que el acceso de la mujer al liderazgo corporativo nos hace a todos mejores y aporta eficacia y resiliencia a nuestras empresas. 

El proceso para conseguir este objetivo pasa por dos vías, una interna y otra externa. En el plano externo, debemos ser capaces de dar apoyo a todas aquellas medidas que, desde instituciones tanto públicas como privadas, se desarrollen para potenciar una igualdad real y eliminar las practicas nocivas para las mujeres en el ámbito laboral. 

En esta línea, la colaboración entre los sectores público privado es imprescindible. La transición por la que abogamos hacia una sociedad en la que mujer tenga acceso a posiciones de liderazgo en igualdad de condiciones debe  apoyarse en una colaboración abierta y estratégica entre los poderes públicos y las empresas. 

En el plano interno, nuestro esfuerzo debe pasar necesariamente por incluir activamente a las mujeres en nuestras empresas, darles puestos de responsabilidad y verlo como una oportunidad para seguir avanzando, además de como una vía para hacer el mejor uso del talento en nuestras organizaciones, en toda la estructura organizativa, incluyendo por supuesto en puestos de alta dirección.  

En Grupo Piñero, la alta dirección cuenta con un gran porcentaje de mujeres entre sus filas (54%) En lo que se refiere a nuestra plantilla en España el número de mujeres es igual al número de hombres. Un hecho del que nos sentimos especialmente orgullosos, pero que lejos de satisfacernos, nos anima a continuar trabajando en esa dirección. En nuestras empresas creemos firmemente que la igualdad y la diversidad son dos de las claves de nuestro  éxito. 

Para mi madre, mis hermanas y yo, involucrarnos aún más en el que fue el proyecto vital de mi padre trajo la asunción de mucha responsabilidad, pero con el tiempo hemos comprendido que también nos ofreció la oportunidad de trabajar por nuestros sueños. Con determinación, constancia, confianza y capacidad para planificar y conciliar, hemos podido avanzar en este proyecto que es nuestro negocio y que, no solo nos representa a nosotras, sino también a todos y cada unos de los miles de mujeres y hombres que trabajan con nosotros. Un proyecto responsable socialmente que cree en la igualdad de oportunidades y rechaza frontalmente cualquier tipo de discriminación. 

A todas y a todos os deseo un muy feliz Día Internacional de la Mujer.