Cayo Levantado Resort, el paraíso secreto del bienestar situado en la bahía de Samaná

• El complejo turístico se erige como el destino perfecto para disfrutar de una Semana Santa en conexión con la naturaleza y el bienestar integral, una experiencia de desconexión del cuerpo y la mente antes de volver a la rutina 
• La experiencia wellness comienza con la llegada del huésped al área de bienestar del complejo hotelero, que cuenta con una propuesta de asesoría de nutrición, salón de belleza, spa, piscina, gimnasio al aire libre y estudio de entrenamiento personal 
• El resort cuenta con diversas terapias y tratamientos innovadores como la técnica Wimhof, la respiración consciente, la terapia de flotación, la limpieza de Chacras y Energética, el Soundhealing o el Reiki, entre otras 

La llegada de la primavera viene acompañada de la celebración de la Semana Santa, un momento perfecto para desempolvar las prendas veraniegas y planificar la primera escapada del año a un destino paradisíaco como lo es Cayo Levantado Resort. Situado en el corazón de la paradisíaca Bahía de Samaná, en República Dominicana, se erige como el primer resort de bienestar de lujo del país, un elegante refugio de serenidad donde la conexión con la naturaleza y el bienestar integral son la clave de la experiencia.  

El viaje comienza con una relajante travesía en barco desde el embarcadero de Simi Báez hacia la isla de Cayo Levantado, donde un ambassador personal recibe a los huéspedes en un hermoso muelle de inspiración victoriana. La atmósfera de exclusividad se respira desde el primer momento y suma atractivo a una experiencia que va más allá de lo convencional. 

Una vez llegados al complejo hotelero, que cuenta con 218 suites y villas ubicadas en puntos estratégicos de la isla, empieza la experiencia integral de transformación de cuerpo, mente y alma, a través de una variada oferta de tratamientos, terapias y actividades que ayudarán al huésped a reconectar consigo mismo, así como a experimentar ‘el lujo de regenerarse’, el concepto en el que está basado el complejo turístico.

Cayo Levantado Resort, el primer paso hacia una experiencia transformadora 

En Cayo Levantado Resort el bienestar es más que una tendencia, es un compromiso integral con la salud física, mental y espiritual. El complejo ofrece una inmersión única y personalizada para cada uno de los huéspedes, que tiene lugar dentro del área de bienestar del resort, así como en la zona Yubarta, el único espacio de autoconocimiento del Caribe que recibe el nombre del tipo de Ballena Jorobada que, entre enero y marzo, cría en las cálidas aguas de Samaná. 

El área de bienestar, que incluye piscina, un restaurante de ‘slow food’ llamado Santa Yuca, como parte de su propuesta cuenta con asesoría de nutrición, salón de belleza, spa, gimnasio al aire libre y estudio de entrenamiento personal, integra cada elemento para guiar a los huéspedes hacia un ritmo vital en sintonía con la naturaleza. 

Asimismo, cruzar las puertas de Yubarta supone adentrarse en una dimensión de conexión con el entorno, con el momento presente y con uno mismo. Como parte de esta experiencia, Cayo Levantado Resort ofrece talleres creativos, meditaciones y espacios para sesiones que te ayudarán a encontrar el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu. El resort cuenta con diversas terapias y tratamientos innovadores como la técnica Wimhof (Respiración holotrópica, inmersión en agua helada y concentración), la respiración consciente, la terapia de flotación, la limpieza de Chacras y Energética, el Soundhealing, o el Reiki, entre otras.  

Las actividades y rituales son dirigidas por expertos que asistirán a los huéspedes con el propósito de que puedan encontrar y conectar con el ritmo interior de cada uno. Además, el resort cuenta con un exclusivo servicio de Ambassador, que cuida la experiencia y garantiza que el huésped no se pierda ninguna de las terapias y actividades que ofrece el complejo turístico. En Cayo Levantado Resort cada detalle está especialmente cuidado, con el objetivo de ofrecer un viaje espiritual en sí mismo, erigiéndose como el lugar perfecto para vivir el lujo de regenerarse.